El baño y tu piel hoy

 

En estos días en que todo fluye aceleradamente, nos preocupa tener más tiempo para nosotros, compatibilizándolo con los quehaceres diarios. 

Es necesario hacer un alto en el camino, pensar, reflexionar a qué velocidad hacemos, sentimos y vivimos nuestra vida ¿somos conscientes de todo ello?. La mente, el alma y el cuerpo no estan diseñados para esto; pensemos en que muchas veces al día cambiamos de ambiente contextualizándonos en cada uno de ellos...¿que resulta de aquello? estresarnos. Es por ello que personalmente he aprehendido, a través de la experiencia, a  otorgarme un momento en el cual eliminar el estres concentrándome, en calmar pensamientos y tensión corporal; por ejemplo al viajar: si voy atrasad@ o el bus va demasiado lento ¿que remedio hay? calmarme! y disfrutar del paisaje, de la música o pensar en cosas divertidas y alegres; puedo cerrar los ojos y comienza a llegar lo bueno, un aroma agradable, un sonido gracioso, etc etc etc. Es cosa de concentrarse y querer.

Así mismo pensemos en el espacio-tiempo de nuestro baño. 

La ducha calentita en una fría mañana ¡qué cosa más rica! pero... ¿dónde estan nuestros pensamientos y sentidos? en el trabajo que nos espera, en los estudios, los hijos, etc etc etc... Y adiós ducha. 

Esos 5 ó 10 minutos en el que recibimos el elemento más imprescindible para la vida (tanto para la tierra como para nosotros) deben ser agradecidos y disfrutados; nuestro organismo funciona gracias al agua, y la piel es el mayor órgano del cuerpo humano. Es nuestra barrera protectora natural que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el entorno.

Por tanto con responsabilidad y afecto preocupémonos de protegerla y limpiarla cuando corresponda. Es necesario informarse sobre los componentes y así elegir productos que no dañen este órgano vital, como jabones,  shampoos, aceites y cremas que nos aplicamos. 

Llegó el momento de un relajante baño de tina, es aquí donde nuestra piel recibe los cuidados y propiedades  que necesita para regenerarse. Preocúpate que el agua no sobrepase los 30°grados de calor; utiliza productos naturales en su proceso de fabricación, así evitas alergias y daño en las partes íntimas; usa un jabón que realmente protega el cutis, muchos la resecan y queda más dañada y expuesta al ambiente; apaga el celular y computador, la idea es estar contigo mismo para relajarte; toma el baño con calma y respira tranquilamente ¡este momento es tuyo!